Pongo el despertador a las y veintisiete porque el tiempo no es exacto. Unos pájaros en mi sueño se contaban sus problemas: tocar fondo tiene que ser parecido a tomar tierra. Hoy quiero coger el bolígrafo y sonsacarle todo, como en un interrogatorio. No sé si una palabra viene cuando se piensa. Puede que el pensamiento vuele y la recoja. Escribiré un poema con cara y que a parte de cara también tenga cuerpo para que pueda salir corriendo.